
La familia juega un papel crucial en la educación de los niños, siendo el primer entorno de aprendizaje y desarrollo. Su influencia abarca desde la adquisición de valores y normas hasta el rendimiento académico y el bienestar emocional. Una participación activa de la familia en la educación, junto con la colaboración con los centros educativos, potencia el desarrollo integral de los niños.
Es por esto que el día jueves 14 de agosto, el Segundo año A celebró a las familias que componen su curso.
Este día se vivió con gran alegría, unión y entusiasmo. Fue una jornada especial dedicada a celebrar los lazos que nos unen y recordar la importancia del amor, el respeto y la solidaridad dentro del núcleo familiar.
Desde el primer momento, se sintió un ambiente de calidez y amor. Niños, padres, madres, abuelos y demás seres queridos participaron activamente en una variedad de actividades pensadas para fortalecer la convivencia: entrega de reconocimientos, presentaciones artísticas y espacios de reflexión que dejaron huella en todos los presentes.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando los niños y niñas entregaron a sus familias un cuadro familiar confeccionado por cada uno de ellos, preparado con dedicación, expresando cuánto valoran a sus familias. Estos gestos sencillos, pero llenos de significado recordaron que la familia no solo es el lugar donde crecemos, sino también donde aprendemos a amar, a compartir y a ser mejores personas.
La jornada finalizó con una convivencia donde todos pudieron compartir alimentos, risas y buenos deseos. Sin duda, fue una tarde para recordar, un espacio donde cada familia se sintió valorada y parte de una comunidad que cuida, protege y celebra lo más importante: estar juntos.
