
El semáforo de autorregulación emocional es una estrategia que se basa en tres etapas diseñadas para ayudarnos a responder de manera adecuada ante situaciones que podrían desestabilizarnos emocionalmente. Su objetivo es prevenir las consecuencias negativas que pueden ocurrir cuando actuamos impulsivamente guiados por nuestras emociones, momento en el cual es posible que no tomemos las decisiones más acertadas. Los tres pasos que conforman esta técnica son: detenerse, observar y actuar.
Nuestra escuela ha adquirido este recurso con fondos SEP y se espera que preste la utilidad de ayudar a nuestros estudiantes a gestionar sus emociones de manera más efectiva.
